Ángeles entre nosotros
Ángeles entre nosotros
ángeles viven entre nosotros
y puede ser cualquiera que crucemos.
Desde el hombre de la tienda,
hasta el soldado que no admite
haber perdido su guerra.
Desde la pequeña niña con cáncer,
de ese que ni siquiera tiene cura,
hasta el niño con autismo,
que demuestra amor con el alma pura.
Desde la vecina con moretones,
la que dice que se ha caído,
hasta la pequeña encerrada en su cuarto,
a quien le prohíben emitir un solo ruido.
Los ángeles viven entre nosotros,
y puede ser cualquiera que crucemos,
Dios ha elegido a aquellos,
cuyas almas son de hierro.
Desde el indigente con problemas mentales,
hasta los adictos intentando dejar la calle,
al oficial que intenta proteger a los niños
de momentos letales.
Desde la madre de tres niños,
intentando sobrevivir,
al hombre que trae comida a la mesa, desempleado y sin dinero,
solo para que puedan existir.
Desde las enfermeras que cuidan de tí quince horas diarias,
al doctor de doble turno, que no se queja una palabra.
Los ángeles viven entre nosotros,
y pueden ser cualquiera que nos crucemos.
Mira alrededor, mira dentro,
porque esos ángeles pueden ser tú
o incluso yo.
y puede ser cualquiera que crucemos.
Desde el hombre de la tienda,
hasta el soldado que no admite
haber perdido su guerra.
Desde la pequeña niña con cáncer,
de ese que ni siquiera tiene cura,
hasta el niño con autismo,
que demuestra amor con el alma pura.
Desde la vecina con moretones,
la que dice que se ha caído,
hasta la pequeña encerrada en su cuarto,
a quien le prohíben emitir un solo ruido.
Los ángeles viven entre nosotros,
y puede ser cualquiera que crucemos,
Dios ha elegido a aquellos,
cuyas almas son de hierro.
Desde el indigente con problemas mentales,
hasta los adictos intentando dejar la calle,
al oficial que intenta proteger a los niños
de momentos letales.
Desde la madre de tres niños,
intentando sobrevivir,
al hombre que trae comida a la mesa, desempleado y sin dinero,
solo para que puedan existir.
Desde las enfermeras que cuidan de tí quince horas diarias,
al doctor de doble turno, que no se queja una palabra.
Los ángeles viven entre nosotros,
y pueden ser cualquiera que nos crucemos.
Mira alrededor, mira dentro,
porque esos ángeles pueden ser tú
o incluso yo.
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